La divertida aventura de la vuelta al mundo en 80 libros comenzó cuando el mismísimo Phileas Fogg nos recibió con su sombrero de aventurero dispuesto a contarnos cosas de diferentes países. En su maleta llevaba muchos libros y algunos de ellos los sacó para contarnos las historias que guardaban sus páginas.
Pero la aventura no había hecho más que empezar. Luego pasamos a ver las salas que con tanta creatividad y dotes artísticas habían preparado.
Dentro de la sala nos enseñaron ¡un mapa! donde aparecían los diferentes sitios del mundo que después pasaríamos a ver. Algunos niños sintieron miedo, pero luego se dieron cuenta de que lo que había dentro era muy bonito y que merecía la pena entrar y disfrutarlo.
De repente....el polo norte.
En Japón nos contaron un cuento muy bonito con un teatro de sombras, y además nos llevamos una sorpresa, la mamá de Lazaro allí estaba, vestida de china y ¡saludándonos en su idioma!
De china nos fuimos al lejano oriente, vimos elefantes y hasta a una encantadora de serpientes que al sonar la flauta hacia bailar a una serpiente.
Nefertiti nos estaba esperando en la sala dedicada a Egipto donde vimos jirafas y cocodrilos que venían directamente del río Nilo.
Y ya por último vimos un vaquero llegado directamente del salvaje oeste y para acabar otra de las sorpresas del día, la estatua de la Libertad le fue muy familiar a uno de nuestros chicos.
Y ya de aquí nos fuimos de vuelta al autobús para el cole, resonando todavía en sus pequeñas mentes todo las imágenes de lo que habíamos visto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario